Llevo en mí la patria entera, mi alma vive en flameantes sobresaltos de lucha, pues mi cuerpo es la vaina de una espada.
Leopoldo Lugones
Las fuerzas extrañas
-¡Qué sé yo de todo eso! Lo que estoy viendo es que me has elegido como se elige una pared para rebotar la pelota.
-Creo inútil recordarte que uno no se apoya sino sobre lo que resiste.